No son simples “maras” son parte del crimen
organizado y terroristas
*Obligan al sector
trabajador a tomar las armas para defender la vida de sus familias y sus
hogares, mientras que las autoridades se
mantienen de brazos cruzados.
Autoridades de Honduras en un
operativo reciente, incautaron 107 residencias y mil 434 vehículos, entre otras
propiedades a integrantes de la Mara Salvatrucha (MS). De la misma forma opera
la M-18. Son las dos estructuras que siembran el terror en Centro América,
México y Estados Unidos, por donde han emigrado.
Las autoridades les han restado
importancia a esa amenaza y, por esa razón se han organizado, fortalecido y
expandido. Apoderándose de territorios para cobrar cuotas de dinero a los habitantes
de residenciales, colonias, barrios, de negocios de todo tipo: almacenes,
restaurantes, tiendas, vendedores ambulantes o de la calle e incluso, a lustradores y repartidores de periódicos.
Prácticamente están ahogando al
sector trabajador; a las personas que aún mantienen principios: buena conducta
y valores: honradez, honestidad, humildad, solidaridad… Obligándolos a que
tomen las armas y defiendan la vida de sus familias y sus hogares.
Esas estructuras de mareros son
igual que los parásitos: se incrustan en los organismos buenos y succionan hasta
matar y destruir. Los políticos ganan las elecciones con tantas mentiras y
ocupan los puestos de las presidencias en los diferentes organismos del Estado.
Se acomodan y se convierten en otro parásito más que se crece y se hace
peligroso.
Al estar en el poder, sus ineptos asesores
que los rodean les presentan planes y propuestas absurdas. Lo primero que se
les ocurre es en la creación de más impuestos. Pobre el pueblo pobre. Por un
lado los gobernantes utilizando las leyes como arma, de manera prepotente y amenazante
los obligan a que paguen. Mientras que por el otro lado, los delincuentes
utilizando el terror asesinando a sangre fría al que se oponga y a sus familiares,
les exigen cancelarles las cuotas semanalmente, más el bono 14 y los aguinaldos.
¿Qué tal?
En el vecino país les fueron
incautadas lujosas residencias a esos parásitos terroristas; lujos obtenidos
con la sangre derramada en las calles al quitarles la vida a tanta gente que
busca la manera de sobrevivir. En Guatemala los diputados ladrones no se han
preocupado en la creación de una ley parecida a la de El Salvador, en donde se
les califica de terroristas a toda esa lacra y se les condena como tal.
De esa cuenta es que los cabecillas
de esas maras de los dos países vecinos, ingresan a nuestro país con tanta
facilidad, por la falta de control, se instalan, forman sus estructuras y
operan.
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