Largas colas a principios de cada año se ha vuelto una costumbre perenne de mal gusto

Como todos los años,  padres de familia duermen en la calle para inscribir a sus hijos en las Escuelas con el afán de alcanzar uno de los 100 números que dan cada día en los establecimientos educativos.

Miles de ellos pasan la mayor parte de la noche madrugada bajo las inclemencias del clima, y si no logran uno de los números, tienen que volver a pasar otra noche para alcanzar uno de los 100 números que darán en la mañana siguiente.

Es un calvario que viven los padres cada año, y ningún diputado realiza una propuesta que venga a alivianar esta problemática que sufren los guatemaltecos de escasos recursos.

La otra problemática es la emisión de los antecedentes penales y policiales, donde se pueden observar largas colas de ciudadanos que acuden a principios de cada año, con la esperanza de encontrar un empleo, lo cual es muy difícil hoy día en nuestro país.